Durante la crianza, en la que se incluye tanto el envejecimiento en barrica como en botella, los vinos podrán mejorar sus cualidades adquiriendo características derivadas principalmente del aporte de la madera.
Envejecimiento en barrica
Actualmente disponemos de un parque de 90 barricas de roble americano y francés con una capacidad de 225 litros/barrica. En este paso las barricas dotarán al vino de unos principios aromáticos esenciales.
El vino seleccionado después de las fermentaciones se introduce con sumo cuidado en el interior de la barrica mediante una caña para evitar la formación de espuma. En la planta de fermentación se mantiene una temperatura media de 13-15ºC y una humedad de alrededor del 75%.
Al cabo de unos 6 meses de permanencia en barrica, se procede al traslado del vino a otra barrica cuidando de que no se mezcle con las impurezas acumuladas en el fondo durante este tiempo.
Esta operación se repite con la misma periodicidad hasta que se considera que el vino tiene el punto de maduración deseado, siempre siguiendo el criterio de nuestro enólogo y respetando las condiciones reguladas por D.O. Rioja. Nuestros vinos de crianza permanecen 24 meses en barrica y los vinos de reserva permanecen 24 meses en barrica y 12 meses en botella.
Envejecimiento en botella
Cuando se da por terminada la permanencia en barrica se procede al embotellado. Tras su paso por la barrica, el vino necesita un tiempo de botella para que los aromas de fruta y madera se armonicen. Aquí las moléculas del vino se comportan de un modo distinto limando las asperezas hasta alcanzar su máxima expresión.
La colocación de las botellas es en posición horizontal para favorecer el contacto del vino con el corcho manteniéndolo húmedo y hermético.
Las botellas se guardan en nuestro calado subterráneo ya que no están sometidas a corrientes de aire o cambios de temperatura y con una humedad relativa superior al 75%. El vino ya está listo para que los compuestos fenólicos evolucionen y terminen de dar forma al vino.
Selección del corcho
Para nosotros tiene una importancia fundamental de cara a la buena conservación del vino. Principales características, producto natural, ligero, impermeable y gran resistencia a la compresión.
Su función es impedir la filtración de oxígeno y bacterias que puedan alterar y contaminar el contenido de la botella. Nuestros corchos tienen una longitud de 45mm, idóneos para vinos de crianza y reserva.